Por definición, un legado es algo que recibe alguien de un predecesor o del pasado. La mayoría de nosotros queremos dejar una especie de legado para nuestros hijos y nietos, o para las generaciones futuras.
Mucha gente piensa en un legado sólo en términos financieros o como regalo. Los que tienen los medios para hacerlo podrían construir un ala en un hospital o financiar una cátedra o una beca. Y estas son maravillosas y significativas formas de dejar un legado. Pero un legado puede significar muchas cosas, además de dinero o cátedras o alas del hospital. Un legado puede ser también sabiduría o un compromiso para la mejora de la comunidad, o incluso la historia de nuestras vidas - los tiempos buenos y los malos momentos - y las importantes lecciones de vida que aprendimos. Algunas personas simplemente quieren enseñar a las generaciones futuras para que no cometan los mismos errores.
Hay muchas maneras de dejar un legado significativo, incluso si no eres rico. Aquí están algunas ideas para empezar su forma de pensar sobre el tipo de legado que quisieras dejar para la posteridad.
1. Compartir historias que tus predecesores te transmitieron
Muchas historias son en realidad formas de historia viva. Si no se transmiten, se pierden. Ya sea que las grabes en audio o vídeo, o las escribas, es seguro asumir que en algún lugar o momento alguien estará interesado en esas historias. Otra manera de compartir historias familiares es en un sitio de Internet teniendo tu propia pagina web.
2. Compartir tus recuerdos sobre los grandes acontecimientos de tu vida.
Cada uno de nosotros ha vivido una época de muchos eventos y cambios históricos y sociales monumentales. Tus recuerdos y reacciones a los eventos cuentan la historia desde diferentes ángulos. Tu punto de vista puede ser muy importante para las generaciones futuras. Comparte tus acciones, pero también comparte tus reacciones - tus pensamientos y sentimientos. Comparte tus pensamientos acerca de cómo esos acontecimientos cambiaron tu vida y las vidas de los demás.
3. Compartir tus motivaciones sobre tus creencias y compromisos de tu vida.
Comparte los principios por los que vives. A menudo es bastante fácil para las generaciones futuras tener una idea de lo que hemos hecho en nuestras vidas. No siempre es tan fácil de entender por qué hicimos algo o tomamos esas decisiones. La comprensión de cómo tus creencias influyeron en tu vida podría ayudar a alguien más a descubrir un enfoque útil para dirigir su vida.
4. Compartir las historias de por qué algunas cosas que se heredaron son importantes para ti.
No es raro para un nieto o pariente heredar algún objeto aparentemente insignificante de su familiar. Significa mucho más cuando a ellos se les da una explicación de por qué atesorabas ese objeto y por qué elegiste a esa persona para tenerlo cuando ya no estés.
5. Compartir las alegrías de tu vida y las cosas intangibles que hacen lo que eres.
Escribe o graba para la próxima generación por qué te gusta, por ejemplo, el rock o la música clásica. Diles lo que aportan a tu vida. Deja una lista de los libros que encontraste significativos y que todo el mundo debería leer y diles por qué.
Cada uno de nosotros es un eslabón en la cadena de la vida. Cada parte de la herencia que dejamos mantiene la cadena intacta. Las partes de la herencia que no transmitimos pueden perderse para siempre. No importa quién eres, dónde vives, o lo que haces para ganarte la vida, eres un individuo único e importante. Tu experiencia importa.
Mientras preparas tu legado personal, no te olvides de compartir lo inmaterial que da a tu vida verdadero significado.
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